Tras conocerse que la Fiscalía investiga presuntas irregularidades en la contratación de publicidad de la empresa pública Don Quijote en aviones
* “Es un ejemplo más del descontrol y de la falta de transparencia propios de la gestión del PSOE en Castilla-La Mancha”
9. octubre. 2013.- El portavoz adjunto del PP de Castilla-La Mancha y senador, Miguel Ángel Rodríguez, se ha hecho eco de la información aparecida hoy en medios de comunicación de la región en la que se asegura que la Fiscalía ha abierto diligencias tras detectar presuntas irregularidades en relación a la extinta empresa pública Don Quijote y ha lamentado que “por culpa de la bochornosa gestión del PSOE de Barreda y Page volvamos a ser ejemplo a nivel nacional de despilfarro y de falta de transparencia”.
En este sentido, Rodríguez explica que, tras recibir un informe de la Sindicatura de Cuentas en el que se alertaba sobre presuntas irregularidades, el Ministerio Público investiga si el contrato de promoción de la región en una línea aérea -firmado por la Dirección General de Carreteras, perteneciente a la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno del PSOE por valor de 3,24 millones de euros- podría incurrir en delitos de prevaricación, fraude a entes públicos y malversación. Se duda, según indica, tanto de la forma como del fondo de dicho contrato, “lo que es un ejemplo más de la turbia gestión realizada en Castilla-La Mancha por el Gobierno socialista de Barreda y Page”.
Lo más lamentable, a juicio del portavoz popular, es que, “mientras cientos de personas perdían sus puestos de trabajo y se dejaban de pagar la sanidad, el transporte escolar o la Universidad, Barreda
despilfarraba el dinero público a manos llenas. Y lo despilfarraba no para beneficiar al Aeropuerto de Ciudad Real, sino para favorecer a determinados promotores con no se sabe qué propósitos”.
Al hilo de esta cuestión, Rodríguez recuerda que, aunque el fin de la empresa pública era patrocinar eventos relacionados con El Quijote, se gastaban cantidades “indecentes” de dinero en actividades fuera del objeto social de dicha empresa, como en conciertos, películas o publicidad, una cuestión sobre la que ya alertó el Síndico de Cuentas hace un año. Dichos eventos, que costaron el doble de lo presupuestado, fueron pagados con dinero público, “un dinero que o bien lo dejaron sin pagar -como solían hacer- o lo tuvieron que sacar de algún servicio”, señala el portavoz popular.
