* “Es importante que la participación de las mujeres se convierta en una realidad en la vida social, económica y política de estos países”

25. abril. 2012.- La diputada nacional del PP por Ciudad Real y presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, Carmen Quintanilla, ha puesto en valor “el papel que han jugado las mujeres en la denominada Primavera Árabe en los distintos países en los que se han producido estos movimientos populares reclamando una mayor apertura”.

Quintanilla hacía estas declaraciones tras la comparecencia de siete ministras y activistas de Marruecos, Túnez, Egipto, Libia, Siria y Yemen en la Comisión de Igualdad y No Discriminación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, celebrada en estos días en Estrasburgo en la que todas ellas expusieron la situación en cada uno de sus respectivos países y la aprobación de una resolución en la que se recomienda la introducción de cuotas en las candidaturas políticas, la promoción de una cultura de igualdad de sexos y la persecución penal de la violencia contra las mujeres.

La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, ha felicitado a las mujeres de los países árabes por su activa participación “en estos movimientos que afloraron en las calles de los países árabes así como por los logros que han conseguido en países como Marruecos donde se modificó la Constitución y el Código de Familia dando una mayor relevancia a las mujeres lo que ha permitido que en la actualidad haya 69 mujeres diputadas en el Parlamento marroquí, lo que representa el 17% del total de parlamentarios”.

No obstante, según ha señalado la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, “hemos podido constatar que una vez que han pasado los movimientos en la calle, en los que se pedía y buscaba la participación femenina, las mujeres no han sido tenidas en cuenta en las negociaciones posteriores y, por tanto, es importante que se sigan llevando a cabo actuaciones como la aprobación de la resolución por parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa con el fin de que esa participación de las mujeres no se quede tan sólo en un movimiento callejero sino que se convierta en una realidad en la vida social, económica y política de estos países”.