* Critica que Monroy calla ante todas las preguntas realizadas por la oposición en relación a su gestión económica.

29. marzo. 2012.- El Grupo Municipal Popular de Argamasilla de Calatrava ha vuelto a denunciar la forma de actuar de la alcaldesa del municipio, Jacinta Monroy, esta vez por haber intentado tenderles “una trampa” durante el Pleno celebrado el pasado jueves. La alcaldesa solicitó, sin previo aviso y sin dejarles opción, una votación para que se decantasen “sí o no” por la orden de prelación de los pagos del Ayuntamiento, entre los que se encontraba el débito contraído por el Consistorio con los grupos políticos. El Grupo Popular ha explicado que dependiendo del voto afirmativo o negativo, la alcaldesa pretendía acusarles de querer cobrar antes que otros. No obstante, el PP ha aclarado que esa no es la cuestión, porque en la prelación de pagos no figuraban las asignaciones a grupos políticos. Considera el PP de Argamasilla que la alcaldesa “no es consciente de la situación económica del Ayuntamiento, porque un día dice una cosa y al siguiente la contraria mientras sigue gastando en lo superfluo e innecesario sin elaborar el plan de ajuste pedido por la oposición reiteradamente hasta que no le ha quedado otra para acceder al préstamo del Gobierno”.

El PP ha reconocido que están “hartos de decir que la alcaldesa juega con cartas marcadas cuando intenta culparles de su mal gobierno a pesar de que en los presupuestos de todos los años existe un capítulo donde se refleja una cantidad asignada al pago de los distintos grupos políticos. Entonces el Grupo Popular se pregunta dónde se ha gastado el dinero que corresponde íntegramente a ese capítulo y critica a Monroy por callar ante todas las preguntas que se le hacen y que son un poco embarazosas para su persona y su mala gestión municipal.

El Grupo Popular asegura que la alcaldesa de Argamasilla de Calatrava es la única que impone, “por la ley de ordeno y mando”, no abonar las asignaciones a los grupos políticos ni las asistencias a los Corporativos. Con semejante medida, “plenamente estudiada y cuidadosamente puesta en práctica”, la alcaldesa busca limitar los derechos de participación política de los grupos políticos coartando sus posibilidades y medios de actuación para ejercer las funciones que la Constitución Española y las leyes les encomiendan. “Un grupo municipal sin dinero ni medios está muy limitado para que sus acciones sean eficaces. La intención de la alcaldesa es evitar que la oposición controle sus movimientos para poder hacer y deshacer a su antojo y porque sabe que una oposición débil y mermada es ineficaz y le asegura plena tranquilidad en sus acciones”, concluyen.