Hoy, en Puertollano

La vicesecretaria de Sanidad y Política Social del Partido Popular, Carmen Fúnez, advierte de que el PSOE está intentando deslegitimar el poder judicial para “proteger a uno de los suyos”, presentando al condenado como víctima y cuestionando la imparcialidad del Supremo, algo “sin precedentes en un Estado de derecho”
Recuerda que la condena al fiscal general es también una condena política a Pedro Sánchez, que “lo nombró, lo protegió y lo utilizó”, y critica que el Gobierno haya respondido defendiendo al corrupto y no a la justicia.

” Los que venían a regenerar han acabado presentado candidatos procesados; los que venían a luchar contra la corrupción, la han institucionalizado; y los que supuestamente venían con las manos limpias, han terminado con las manos llenas” insiste.

Manifiesta su preocupación ante el nombramiento del próximo fiscal general: “Con un PSOE que solo acepta la justicia cuando coincide con sus intereses, los españoles no pueden confiar en que elijan a un fiscal independiente y no a un comisario político. No quieren un fiscal independiente, sino uno obediente”.

Asegura que Sánchez ha convertido la regeneración en “degeneración”, debilitando los contrapesos democráticos y rodeándose de dirigentes investigados y procesados.

Subraya que, mientras su número dos del partido salía de prisión y el PSOE designaba candidatos imputados, el Gobierno seguía atacando al poder judicial.

Defiende que España necesita instituciones fuertes, respeto a la ley y responsabilidad política, no “más ruido, más ataques a jueces ni más degradación”.

Denuncia que Pedro Sánchez llegó al Gobierno prometiendo igualdad y regeneración, pero “ha fracasado en ambas”, castigando fiscalmente a la clase media, fomentando un país de “inquilinos pobres” y perpetrando escándalos como la ley del solo sí es sí, que rebajó las penas de más de 1.300 agresores sexuales y dejó sin protección a mujeres con pulseras fallidas.

Reclama la disolución de las Cortes y la convocatoria inmediata de elecciones, ya que este Gobierno “no está legitimado para seguir tomando decisiones que afectan a la igualdad, la justicia y la dignidad de todos los españoles”.

Concluye que el cambio liderado por Alberto Núñez Feijóo es la única alternativa que garantiza democracia, ejemplaridad y servicio público frente al deterioro del sanchismo.