Opinión

Artículo de opinión de Antonio Lucas-Torres, diputado regional del PP

Antonio Lucas-Torres

Confundir lo público con lo privado no es asunto baladí y esto es algo que está ocurriendo en Castilla-La Mancha. Bueno, en realidad, se trata de una cuestión muy grave que viene repitiéndose en los últimos años y, que a pocos días para las elecciones autonómicas, está alcanzando cotas insospechadas de la mano del socialista José María Barreda.


Cuando uno lleva prácticamente 30 años subido en coche oficial; ha creado una red de amiguismo que supera los 3.000 –dicho por los sindicatos-; hace y deshace en el que cree su cortijo, sin tener en cuenta la razón por la que está ahí y ve peligrar muy mucho su sillón, se cumple la máxima atribuida a Maquiavelo y el fin justifica los medios.

Y a esto apunta la campaña que el PSOE de Barreda está preparando en Castilla-La Mancha para el mes que queda hasta el 22 de mayo, ya que sólo tomando como referencia el capítulo de la ‘trama de SMS’ que está orquestando y para la que parecen no existir barreras a la hora de saltarse la ley, por ejemplo, la Ley de Protección de Datos.

Barreda, el mismo que ha llevado a nuestra región a los casi 218.000 parados, el mismo que se ha cargado CCM, que ha llevado a Castilla-La Mancha a un déficit y a un endeudamiento escalofriantes, piensa poner a trabajar en su campaña –que nada tiene que ver con los intereses de los castellano manchegos- a los consejeros y a los delegados de la Junta que pagamos todos.

Pero no contento con ello, parece ser que el socialista también “ha recomendado” que le echen una mano los directores de las muchas empresas públicas, fundaciones y consorcios que dependan de la Administración regional, haciendo lo propio con los equipos directivos de los hospitales. ¡Qué barbaridad! ¿Para qué les pagamos los castellano manchegos?

Y lo más sorprendente de todo viene cuando en las instrucciones que se han dado para organizar la trama, el PSOE especifica que también se pondrán a trabajar en ello todos aquellos que les deban favores, que a la vista de los hechos deben de ser una cifra abultadísima, puesto que se pretenden mandar 100.000 SMS no sabemos con qué dinero y de manera fraudulenta porque se pediría el voto para José María Barreda a horas previas a la apertura de los colegios electorales sin especificar las siglas tan repudiadas que ellos representan, PSOE.

Se trata de una vergüenza y una verdadera burla a todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha que deberían de llegar al 22 de mayo valorando propuestas, programas y soluciones para salir de la crisis y, en este sentido, es María Dolores Cospedal la única que practica ese sistema. Y luego Barreda, ¿hablará de juego limpio?

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