Enrique Belda

Cuántas veces las miserias humanas aparecen en trabajos o relaciones con la finalidad de dinamitar el crédito de quien circula por buen camino. Tenemos en Ciudad Real una alcaldesa, la primera mujer que llega a esa función pública y lo hace con menos de cuarenta años, que encabeza un equipo muy experimentado y compacto donde las cosas funcionan como un reloj. La ciudad, escasa de ingresos como las demás de España, y sin ayudas autonómicas y provinciales, no deja de mejorar a cada momento, ofreciendo el mejor aspecto y calidad de vida. En fin, que Rosa Romero puede perfectamente repetir varios mandatos más cuando, encima, los vientos soplan a favor del partido que la avala.